martes, 21 de octubre de 2014

Bolsa de patchwork y bolsa con flor

Estas son un par de bolsas que me resultaron muy fáciles de hacer. Bueno, la de tela vaquera lleva bastante más trabajo, claro.
Para hacer el patch utilicé cuatro pantalones vaqueros viejos y varias telas de loneta en tonos morados y una con estampado de flores. Corté tiras de 7 x 14 cm y las fui uniendo como si fueran ladrillos pero en vertical hasta conseguir un rectángulo grande a partir del cual hice la bolsa.
El cierre es un botón automático en la parte superior. En el forro de dentro llevan dos bolsillos, a un lado uno con cierre de cremallera y al otro sin cierre.
Este tipo de bolsas son bastante cómodas para llevar colgadas al hombro o incluso, en la mano.
La flor de la bolsa morada está hecha superponiendo una tela estampada, en este caso es la misma que la del forro de la parte interior, sobre un fieltro. Lo he cosido todo con unas cuantas pasadas con puntada recta y con el tiempo se irá deshilachando un poco. Así le da un toque más original.





Tres bolsos muy parecidos

Llevaba casi un mes sin aparecer por el blog, pero eso no significa que haya estado sin trabajar. Hoy os voy a mostrar unos bolsos que terminé hace unas cuantas semanas y que aun no tienen comprador. Los tres son muy parecidos pero de distintos tamaños. Tienen un asa larga, de longitud regulable, para colgar tipo bandolera, una solapa con botón de imán, bolsillo de cremallera en la parte frontal justo debajo de la solapa y un bolsillo por el interior también con cremallera.
El negro es el más pequeño y el marrón el más grande.
A mí personalmente me parece un modelo de bolso muy práctico y es que yo prefiero llevarlos así, cruzados al hombro, pero claro, eso es cuestión de gustos.
Los adornos de las solapas son aplicaciones que si bien en el negro y el granate, la flor está toda cosida con puntada de ojal, en el marrón he jugado un poco más con las texturas de las telas. He superpuesto una tela estampada sobre un fieltro y lo he cosido con puntada recta en varias pasadas. Con el tiempo la tela estampada, al no ir rematada, puede que se deshilache un poco, pero no importa, ahí está la gracia del adorno.







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